Negocio familiar, cuya cabeza visible fue Carlos Méndez Rubio y María Rosa Heredia. Desde hace más de 16 años, la generación ha ido avanzado, y son sus hijos José Antonio y Carlos Méndez quienes han convertido este local en un lugar de obligada peregrinación culinaria en cualquier época del año, donde convergen el trato agradable y siempre profesional con una cocina de toques modernos que no olvida sus raíces.

El eje del restaurante es la barra que te recibe a la entrada, una de las “top” de la provincia con las mejores tapas de mariscos, salazones e ibéricos, preparando tu espíritu y paladar para las mejores sensaciones gastronómicas. El restaurante dispone de una excelente terraza abierta durante todo el año, y en las noches de verano extiende sus cotas para ofrecer una terraza-bar donde podrás seguir disfrutando del ambiente veraniego.